Con magno concierto concluye el Séptimo Encuentro Tradiciones y Fusiones Musicales: Propuestas Indígenas
- Ska, punk, chilena, tradicional wixárika, huapango, rap, hip hop, rock y jazz en lenguas indígenas en las Islas de la UNAM
- Con canciones que retrataban el universo y cosmovisión indígena, que exigían respeto, tolerancia e igualdad para los pueblos originarios de México, y abordan el amor como compañía, refugio e inspiración, se llevó a cabo el último concierto del Séptimo Encuentro Tradiciones y Fusiones Musicales: Propuestas Indígenas.
El evento se realizó la tarde de este viernes 24 de noviembre en las Islas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue organizado por la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) de la Secretaría de Cultura con el objetivo de visibilizar, promover y difundir el movimiento musical indígena contemporáneo.
Tres horas ininterrumpidas de música en lenguas indígenas disfrutaron cientos de jóvenes que bailaron, cantaron y celebraron que los indígenas estén creando música para rescatar y promover su cultura y tradiciones, así como exigir su inclusión en la sociedad mexicana.
“Sean bienvenidos a esta tocada preparada para buscar y encontrar en otras sonoridades de nuestro país las razones para mostrar que México es plural, diverso y multicultural”, comentó el poeta, actor, periodista y promotor cultural Mardonio Carballo, minutos antes de dar inicio a este concierto en donde participaron ocho agrupaciones.
La banda Los Kan´ek abrió el concierto con Xibalbá/Mictlán, Tokanbile Kaba y Son de la montaña, canciones que mezclaron ska, punk y rock en maya.
Después vino el rap en totonaco del veracruzano Oskarr Elías, quien interpretó piezas desafiantes y provocadoras: Kin hachikin (Mi pueblo), Kin magazine (Mi sangre) y Lhana (Ya basta).
En entrevista con la Secretaría de Cultura el joven nacido en Papantla, Veracruz, comentó que son canciones con las que busca defender la lengua totonaca y cuyo mensaje es “que queremos igualdad, que se respete a la mujer indígena, que no se nos discrimine por nuestra ropa y que no se nos trate como ignorantes por ser indígenas”.
Al escenario también llegó Alwa Tam, trío musical de San Luis Potosí, con los huapangos en teének: Mi pueblito de Tanlajás, Me dormí en el monte y El tiempo se va.
Con apenas seis meses de formación, pero gran talento y calidad, subió al escenario el grupo Paly Enríquez que interpretó Me mentiste, De caballito y Origen wixárika.
De acuerdo con Paly Omar Ezequiel Enríquez López, vocalista de la agrupación, son melodías que hablan de los orígenes de la cultura wixárika, de cómo se creó la tierra y lo que les sucede a los jóvenes.
“Son canciones con las que mostramos la esencia de nuestro pueblo. Presentarnos en este concierto fue una experiencia muy bonita y nos gustó mucho porque dimos a conocer nuestra música y también nos acercamos a otros grupos indígenas”.
Desde la Costa Chica de Guerrero llegó Irving Tsanjndyii quien tocó chilenas en lengua ñomndaa (amuzgo): Pueblito mío, Irviva y Cozoyoapan Tsanjondgii.
Los Músicos de Bre Men Ndzab pusieron a bailar con su ska y punk en zapoteco a los jóvenes a través de las canciones: Por la mañanita, A veces camino y Tontera, bobada.
En entrevista José Sánchez Cruz, vocalista de la banda, detalló que se trata de canciones que reflejan la identidad y costumbres del pueblo de Santiago Xanica, Oaxaca y la esencia de la lengua zapoteca.
“Pero también hablan de temas políticos, de lo que ocurre en nuestro pueblo, la sociedad mexicana y del desamor. Estar en Las Islas nos da mucho orgullo porque nuestro pueblo es de los más marginados y lo estamos representando en la Ciudad de México con el objetivo de que lo conozcan y así preservar y difundir nuestra cultura”.
En el tramo final del concierto, se presentó el rapero hidalguense Demon con canciones reflexivas y evocativas de hip hop en hñähñü: Faxkagi (Auxilio), Ogi tu ri mui (No te preocupes) y Mothuhu (Mi canto).
Y, finalmente, desde Michoacán llegó Ireri quien, fusiona el purépecha con rock, jazz, blues y música de orquesta, lo que dio origen a las piezas, Muchacha, Y si me dices que sí y Somos uno, canciones que hablan, de forma metafórica, de la mujer y de los jóvenes.